Rock 101 Clásico
Fecha de publicación: 27 junio, 2019


Este 27 de junio, en el último jueves del mes, abrimos el baúl de los recuerdos para desempolvar algunas grabaciones, recuerdos y pedazos de historia que nos trajeron hasta aquí.
1984. Las postrimerías del siglo XX. Año en que Inglaterra estaba gobernada por la Dama de Hierro. El peligro nuclear, tan latente como en todo el transcurso de la guerra fría. El SIDA, la enfermedad de fin de siglo, comenzaba a salir a la luz.
En México, apenas iniciaba la era de los tecnócratas en medio de una de tantas crisis. Época de Juan Gabriel, Yuri, José José y Emmanuel. La forma de hacer radio no había variado desde los sesentas. Pero fue en este año que surgió una estación que marcaría la forma de hacer radio hasta nuestros días.
Rock 101 es considerada por muchos como la mejor estación de radio de su época, dejando legiones de incondicionales fieles que aún la recuerdan con calcomanías, playeras, pósters y le rinden tributo cada año en fiestas organizadas en diversos lugares.
¿Qué hizo tan especial a Rock 101? Quizá el hecho de que programaba canciones de grupos antes desconocidos en México. Tal vez porque fue punta de lanza en cuanto a organización de eventos y contribuyó a que hoy sea normal ver conciertos a nivel masivo. Sus radioescuchas recuerdan más que nada los discursos entre canciones, bajo el slogan: “la radio es lo que se hace entre canción y canción”.
Desde 1982, Luis Gerardo Salas, creador del concepto Rock 101, tuvo la oportunidad de comenzar a manejar una emisora de radio que se llamaba Sonomil 101, comenzando así el aprendizaje que le permitió desarrollar un nuevo proyecto radiofónico.
En 1983 se iniciaron las propuestas para transformar Sonomil 101. Se propuso una estación de radio en la que se programara y transmitiera tanto música que no había sido escuchada en los 1960’s y 1970’s, así como novedades musicales que carecían de difusión en México. Se aprobó dicho proyecto y en enero de 1984 desapareció Sonomil 101 y se lanzó Proyecto 101, como un formato que sirviera de transición entre el proyecto anterior y el subsecuente


Rock 101 inició transmisiones a las seis de la mañana del 1 de junio de 1984. El proyecto inició con la participación de José García Moreno y Federico Lira en sus primero años, siendo este último quien aportó su voz para las primeras viñetas escritas por Luis Gerardo Salas.
Se inició programando y transmitiendo música ya consagrada, influyente y que ya era considerada parte importante en la historia del rock, incluyendo un amplio catálogo de rock de las décadas de 1960 y 1970 desconocido en México, tal como la música de Led Zeppelin, Santana, Roberta Flack, Lou Reed, King Crimson, Pink Floyd, Traffic, The Sex Pistols o The Eagles y combinarla con música nueva, también desconocida en México, música que pudiera equipararse de alguna forma con los grandes clásicos ya conocidos y desconocidos, sonidos frescos y atractivos, que estaban revolucionando al mundo y al arte, representados en diversas bandas y artistas como The Clash, The Police, Duran Duran, A Flock of Seagulls, The Cure, Joy Division, The Stone Roses o The Mission UK.
Rock 101 experimentó y programó prácticamente todos los estilos derivados del rock, tanto el proveniente de Estados Unidos, como el originario de Inglaterra, Australia, Irlanda, Alemania y Suiza, entregando así a sus radioescuchas una amplia variedad musical, creando un balance único y una identidad totalmente original, rompiendo los esquemas establecidos en la radio de aquel entonces en donde tradicionalmente las emisoras debían dedicar su programación y concepto a un sólo estilo e idioma.
Una estación totalmente musical, no exclusivamente del Rock, ya que existían algunos otros programas. Los sábados transmitían “Salsabadeando” con la voz muy sensual de Lyn Fainchtein a mediodía; el famoso “SonoRock 101”; el programa de “Jazz”; los especiales en vivo con los mejores grupos de “Rock Progresivo”; el programa de “Reggae”; el programa deportivo y lleno de Rock: “Sports 101”; el programa: “Heavy Metal Subterráneo” ó, el famoso “Con los pelos de Punkta”.
Rock 101 no solo innovó en la manera de hacer radio, sino también ejerció su apoyo al manejar una manera distinta de auto-promover y de promover la música que se hacía en el underground, para lo cual fue una gran plataforma para las bandas de Rock del país que hasta ese momento no eran conocidas.
¿Quién no recuerda ese bar localizado en la esquina de las avenidas Paseo de la Reforma y Niza, en la colonia Cuauhtémoc? Rock Stock Bar “El lugar más HIP de la Ciudad más grande del mundo”
Luís Gerardo Salas lo manejó como una extensión de Rock 101 y fue este el único bar de la ciudad de México donde se podía escuchar y bailar la misma música que se programaba en la radio. El Rock Stock abrió sus puertas en noviembre de 1987, y su primer cartel anunciaba a Bon y los Enemigos del Silencio y fue esta la primer banda que se presentó a tocar en vivo dentro del bar.
Y así fue como El Rock Stock se convirtió en una segunda casa para los radioescuchas de Rock 101.
Además de que adoptó, a diferencia de los demás bares y centros nocturnos de la ciudad, un concepto de no discriminación y cero consumos mínimos para los clientes.


Las ideas, propuestas e influencia de Rock 101 en la radio mexicana actual son evidentes, ya que muchas emisoras han conservado elementos similares en la manera de hacer radio: la combinación de música en dos o más idiomas, la transmisión de canciones completas de tiempo mayor al promedio, el cambio los tiempos de publicidad y la promoción en conciertos, por mencionar algunos ejemplos.
Actualmente sólo existen dos estaciones que se dedican a programar rock. Radio Ibero 90.9 y Reactor 105, las cuales conservan una gran influencia del legado de la época clásica de Rock 101.