Bob Dylan sorprendió a su audiencia en Montreal al incorporar una versión en vivo de "Dance Me to the End of Love", la clásica canción de Leonard Cohen, en su reciente concierto como parte de la gira “Rough and Rowdy Ways". Esta canción era el tema habitual de Cohen para abrir sus conciertos.
Aparentemente la canción es una balada romántica, pero en 1995 Leonard Cohen reveló que en realidad trata de los nazis que tocaban música mientras llevaban a los judíos a las cámaras de gas. "Tocaban música clásica mientras mataban y quemaban a sus compañeros. Así que 'Dance me to your beauty with a burning violin', significaba que su belleza era la consumación de la vida, el fin de esta existencia y del elemento pasional en esa consumación.", comentó Cohen.
Fue la primera vez que Dylan interpretó en vivo "Dance Me to the End of Love”, lo que añadió un valor especial a la actuación. Sin embargo, esta es no la primera vez que el músico hace un cover de Cohen; en un concierto durante 1988, Dylan versionó "Hallelujah", en un momento en que esta canción no era tan conocida como lo es hoy y antes de las versiones de John Cale, Rufus Wainwright, Jeff Buckley y muchos otros.
Dylan y Cohen se conocieron por primera vez en 1966 en el Newport Folk Festival y compartieron escenario en varias ocasiones, como en el Festival de la Isla de Wight en 1970 y en la ceremonia de incorporación de Cohen al Salón de la Fama del Rock and Roll en 2008.
En su última aparición pública, Cohen habló de la concesión del Premio Nobel a Dylan. "Para mí el premio es como poner una medalla en el monte Everest por ser la montaña más alta.”
La gira “Rough and Rowdy Ways" comenzó en Milwaukee el 2 de octubre y finalizará en Boston el 19 de noviembre. Durante este tiempo Dylan ha presentado canciones de su último álbum Rough and Rowdy Ways, así como algunos de sus clásicos, versiones y canciones de otros artistas emblemáticos dependiendo la Ciudad en la que hace parada. Tales como John Mellencamp en Indiana, Chuck Berry en San Luis, y Muddy Waters y Howlin' Wolf en Chicago. En ciudades que le inspiran particularmente, como Rochester (Nueva York), ha sorprendido a su audiencia con interpretaciones de canciones de Grateful Dead como "Stella Blue" o "Brokedown Palace".