Mrs. Henry: herederos de la canción norteamericana

El pasado 28 de noviembre tuve la oportunidad de escaparme a San Diego, California para la presentación de The Last Waltz con la banda Mrs. Henry y varios artistas invitados de la escena local, habíamos recibido la invitación en la redacción de Rock101 un par de semanas antes y como muchos aún rehuyen a viajar por la pandemia, pero como ya estoy bien vacunadote pues dije vamos y obviamente lo primero que hice fue correr a buscar el documental sobre ellos disponible en Youtube del cual ya sabía existía, pero no había tenido tiempo de ver:

De inmediato me di cuenta que lo que hasta ese momento conocía de San Diego como ciudad musical y cultural era apenas una muy pequeña parte sobre todo si el único lugar que frecuento cuando voy es The Casbah ubicado en la calle Kettner, llegamos al recién restaurado hotel Guild en el número 500 de la calle Broadway esperando poder platicar con la banda previo a su presentación ese mismo día por la noche, pero todo se fue atrasando por los preparativos previos al concierto, así que lo que mejor puedes hacer cuando eso pasa es poner a cargar el teléfono, descansar un rato y salir a ensuciarte los dedos a las tiendas de discos así como probar toda una variedad de cervezas artesanales que es también parte del encanto de esta ciudad.

Pasadas las cinco de la tarde agarramos camino hacia el Belly Up en Solana Beach y la ansiedad por conocer un nuevo lugar estaba a flor de piel ya que haciendo una búsqueda rápida en Google caí en cuenta de que este sitio abierto desde 1974 tiene también toda una tradición para recibir talento sonoro desde diferentes latitudes mainstream o indie y mejor aún preserva el fino arte del cartel rocanrolero para anunciar cada uno de sus conciertos los cuales están desplegados en la parte del restaurante y al poder ver quienes se han presentado ahí te quedas con la boca abierta.

Mientras cenaba algo y seguía sorprendido por la lista casi interminable de cervezas locales que había ido descubriendo las ultimas 5 horas la banda salió a escena, estaban comenzando su presentación un poco antes de la hora acordada debido a que el lugar estaba a reventar, agarré mis cosas y corrí a ver el concierto, Dani, Blake, Chad y Jody la Mrs. Henry pues ya estaban en escena para rendir homenaje a The Band, The Last Waltz y no dejar perder el legado no solo de una agrupación sino de una ciudad, sus ritmos y su escena, incendiario el sonido que emanaba de esos teclados, amplificadores a bulbos, guitarras, bajos y baterías bien marcadas, más de 37 canciones y una larga lista de amigos y colaboradores subían y bajaban del escenario, músicos de la talla de Scarlet Rivera, Mike Pope, Zander Schloss, uff, fue un viaje profundo a través de la gran canción norteamericana, rock & roll, blues, jazz y hasta la magia del góspel se hacía presente, mire al reloj y habían pasado más de dos horas de concierto, casi tres, nadie se cansaba, todos queríamos más pero obviamente este tipo de fantasías en algún momento deben terminar.

A la mañana siguiente tuve la oportunidad de platicar con la banda, se notaban agotados pero contentos, fue una gran noche y todos lo sabíamos, hablamos sobre la importancia de San Diego para la escena musical de EU, su relación con cada uno de los músicos invitados y el futuro inmediato de Mrs. Henry que a pesar de no saber que sucederá en 2022 la idea de una gira norteamericana seduce, les pregunte sobre la posibilidad de venir a Latinoamérica y es una carta abierta que espero se pueda sellar.

De regreso a Tijuana en mi teléfono no dejaba de sonar The Weight.

Hugo Tenorio