Medio siglo de estancamiento económico
Fecha de publicación: 16 julio, 2021


Pertenezco a una generación que nació con las crisis económicas de los años 70 y que jamás ha vivido las bonanzas del crecimiento sostenido. El llamado “milagro mexicano,” esas tres décadas que corrieron de 1940 a 1970 en las que México creció a tasas anuales por encima del 5%, se desvaneció durante los 70 con las desastrosas administraciones de Luis Echeverría y José López Portillo, para dar paso a una parálisis que ya suma 50 largos años. López Portillo petrolizó la economía y endeudó al Estado como nunca antes. Así llegamos a los 80: en crisis, con la moneda devaluada, endeudados y con las finanzas públicas en números rojos. Con esas credenciales nos treparon al barco del neoliberalismo y, a principios de los 90, le entramos con todo al mundo globalizado de la mano de Carlos Salinas de Gortari, cuya administración, repleta de mafiosos tecnócratas, nos aventó sin paracaídas a una de las peores crisis económicas de la historia a mediados de la década. Y desde entonces no nos hemos recuperado. Seguimos empantanados. La llegada de los panistas en nada nos favoreció. En las dos décadas que llevamos del siglo XXI, el PIB ha crecido a un promedio inferior al 3.5% anual y en el 2020 se desplomó -8.2% a causa de la pandemia. Lo único que ha crecido en México es la pobreza y la desigualdad. Ahora, para acabarla de amolar, tenemos un presidente retro que, en términos de política económica, piensa como Luis Echeverría y José López Portillo, artífices, en gran medida, del derrumbe económico del país. Son 50 años de un estancamiento que parece no tener fin, independientemente de quién nos gobierne.