Luci Gutiérrez y sus finas maneras de ilustrar la inexistencia humana

“El sufrimiento es una forma de autodefensa, más efectivo que aprender un arte marcial y muchísimo más barato”. Luci Gutiérrez

La narradora gráfica e ilustradora barcelonesa, Luci Gutiérrez nacida en 1977, viajó en 2007 a Estados Unidos para aprender inglés pero no lo logró del todo. A partir de esas experiencias, un tanto frustrantes y divertidas lanzó su primera publicación en 2013 llamada “English is not easy”, un compendio de ilustraciones bastante lúdicas y llenas de imaginación divididas por títulos que podrían ser las unidades temáticas de cualquier curso de Inglés.

Seis años después, con una consolidada carrera de ilustradora en importantes periódicos y revistas internacionales como el New Yorker, new York Times, Washington Post y El Mundo, regresó con su segundo libro “Manual de autodefensa”, que en este 2021 fue retomado por Editorial Planeta para presentarse en España y en este lado del Atlántico. 

Este peculiar libro de ilustraciones y narraciones cortas tiene por nombre una especie de referencia artemarcialista o de contrainsurgencia, pero no se trata de nada de eso. Sino de una serie de dibujos nacidos del inconsciente de la agradable ilustradora de ojos claros para expresar con su trazo sencillo, elegante y bien definido, un ácido y crítico sentido del humor con el que perfila el contorno de una forzada perfección dentro de los días vacíos de la sociedad moderna, así como un deleite de las miserias que nos conforman día con día.

Constantes escatologías en personas correctamente vestidas, modos divertidos de evadir la sofocante e inexplicable realidad, metáforas horrorosas pero elegantes sobre la vida en familia, en pareja, en soledad y en el trabajo, además de formas ampliamente críticas de mirar la maternidad desde el punto de vista de alguien que no tiene pensado ser madre jamás en su vida, son algunas de las viñetas que encontrarás en este libro fuera de toda corrección política. 

Fuera de sus ilustraciones que parecen sacadas de alguna refinada pesadilla de la niña Tamara de Lempicka, Luci Gutiérrez, además de escribir frases poco alentadoras pero tan reales del estilo “Desde la miseria todo parece mucho más bonito”, también nos regala pequeños relatos poéticos bellamente ilustrados como el de un escaparate de frascos de aromaterapia en el que un hombre llamado Vicente recopila lágrimas de las veces que la gente le ha jugado mal, para tomar aliento y preparar su pronta venganza. 

Estoy seguro que los amantes de las ilustraciones minimalistas y el humor ácido disfrutarán bastante con la interesante y existencial propuesta de este “Manual de autodefensa”.