#LaSoledadCompartida – Pilar Corona

¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo podré caminar por los lugares sin sentir miedo de estar rodeada de mucha gente? ¿Hasta cuándo podré volver a ver a mis amigos en persona?, pero lo más importante, ¿Hasta cuándo podré volver a existir?

Por @Pilycorona

Los pensamientos negativos no cesaban e inundaban mi mente cada vez más hasta que las lágrimas caían, extrañando “esa yo” y “ese mundo” que alguna vez formé parte. Amigos, noviazgo, actividades extras, comidas familiares y hasta fiestas, eran los pensamientos que más rondaban mi mente.

Conforme pasaban los días, me empecé a alejar de muchas personas, mi salud mental empezó a decaer, mi alimentación empeoró, terminé mi relación de casi dos años y siempre trataba de mantener mi mente ocupada para escapar de la realidad. Pero un día, harta del mismo ciclo, dije: “YA BASTA, esta no eres tú”.

Así que, decidí convertirme en la mejor versión de mí misma… Comencé a colorear mandalas (interesante, lo sé), pero, me ayudó a adentrarme al mundo de la meditación y después, al del ejercicio. Este último lo empecé, lo dejé, lo retomé, duré tres semanas, lo volví a dejar y sin darme por vencida, lo volví a retomar ciertos meses después. Cambié mi alimentación y mi horario de comida, me corté el cabello yo sola, experimenté con estilos de ropa y sombra de ojos, y hasta me hice una cuenta de TikTok.

Actualmente, casi un año de estar aislados, me encanta empezar el día tomando un vaso de agua, meditar y después hacer ejercicio (principalmente hula hula y saltar la cuerda), bañarme, estudiar entre una y dos horas mientras desayuno, después hacer tarea, y, finalmente, el tiempo que me sobra antes de mis clases de la tarde, procuro desestresarme viendo videos en YouTube o TikToks que me hacen reír a carcajadas.

A pesar de tener una “rutina nueva” y estar escribiendo esto mientras sigo encerrada en mi casa, no todo es perfecto y exacto, aprendí que cada momento toma su tiempo y las cosas empiezan cuando uno mismo decide hacerlo. El empezar con una mentalidad nueva y positiva cada día, me ayudó a darme cuenta de la importancia de estar conmigo misma, alejar a las personas “tóxicas” o que no proporcionan nada bueno a mi vida, darme mi lugar, y, principalmente, amarme sin condición alguna.

¿Hasta cuándo me daré cuenta de que me estoy convirtiendo en esa persona que siempre soñé ser? Aquella que a pesar de los obstáculos, no tuvo miedo al cambio; probó, cayó y siguió probando porque nunca se dio por vencida hasta que lo logró, y aquella persona que cambió su mentalidad para ser mejor cada día.

¿Hasta cuándo podré mostrarle al mundo la mejor versión de mí misma?