Sandra Becerril y su historia adolescente entre muertos
Fecha de publicación: 24 mayo, 2022


La carrera literaria de Sandra Becerril es extraña y misteriosa como muchas de sus historias. La última vez que publicó un libro fue hace no muchos meses en España y fue una novela sobre una actriz que regresaba de la muerte para vengarse de quien la asesinó; pero ahora, en este año, vuelve a México a estrenar una historia que tenía guardada de otro tiempo, cuando tenía una concepción distinta del quehacer del escritor, del amor e inclusive de sus formas narrativas.
En su nueva novela “La vida de los muertos”, publicada por Editorial de Otro Tipo, nos presenta a Sebastián, un joven inadaptado con poderes extrasensoriales que mira a los humanos como si fueran sombras y a los muertos como si fueran seres de carne y hueso. Su madre murió al nacer y su abuelo lo culpa de su muerte. La única persona que lo quiere es su abuela, pero no entiende su comportamiento huraño como de gato de azoteas. Su abuelo se la pasa golpeándolo y él no aguanta más. Un día huye de casa, se interna en un bosque y descubre su profesión en la vida: escribir sobre un interesante grupo de muertos reunidos en un panteón en ruinas.
En ese lugar ubicado en un peculiar mundo de ensueño donde las eras se juntan, Sebastián se encuentra un extraño soldado que guarda un secreto maldito; a un Don Juan llamado Enzo que cuenta sin que le pregunten la historia de muchos amores que tal vez nunca tuvo; a Lilith, una mujer seductora pero con sed se sangre y a una bruja llamada Agni que vive dentro de un árbol y de la cual queda profundamente enamorado aun antes de conocerla.
La historia de pronto se bifurca entre el quehacer de Sebastián como recopilador de historias en una libreta y la batalla por conservar su vida ante los muertos que de ser sus amigos, podrían volverse sus adversarios. Pero hay un enemigo aún más grande esperando, el ser que permitió que la bruja Agni conservara su vida a través de las centurias.
Como es costumbre en Becerril, puede sacar de una página a otra, uno de sus trucos de bruja oscura para envolvernos en una situación terrorífica donde hará sufrir a sus protagonistas sin remordimientos, aunque en esta ocasión encontramos a una pluma mucho más suelta donde su imaginación, si bien nos puede dotar de gratos momentos narrativos y poéticos, también puede ponernos a cuestionar sobre la funcionalidad y la veracidad narrativa de su historia. Pero es precisamente en ese punto donde su convenio con Editorial de Otro Tipo para convertirla en una novela para adolescentes funciona.
Antes de publicar “La vida de los muertos”, la escritora tenía dudas de cómo una generación inmersa en la tecnología podría recibir una historia de personajes que no usan teléfonos celulares o se ponen de acuerdo por WhatsApp para coincidir, pero al reunirse con varios grupos de adolescentes, gracias a un convenio de la editorial con diversas escuelas, Sandra se dio cuenta que la mente de muchos niños sigue dispuesta a imaginar y construir una historia distinta en sus cabezas a partir de lo que ella escribe.
Mención aparte merece el trabajo de diseño e ilustración de Mauricio Gómez Morín, quien creó la portada de este libro. Con una refinada mezcla entre lo fantástico y lo maldito, Gómez logra dotar a la tapa de todo eso que está impregnado en las 181 páginas de la novela: una especie de ensueño macabro a la media tarde donde un compendio de seres del más allá podrían drenarte el alma en cualquier momento.

