La comedia es subjetiva, Murray. A un año del Joker
Fecha de publicación: 5 octubre, 2020


Keep you doped with religion and sex and TV
And you think you’re so clever and classless and free
-“Working Class Hero”, John Lennon
Ha pasado un año desde que Todd Phillips nos regaló uno de los filmes más representativos en la historia de los villanos y superhéroes estadounidenses, Joker (2019).
Tal vez se preguntarán ¿por qué a Rock101 le incumbe este filme estelarizado por Joaquin Phoenix?. Joker como película y como personaje emergen con la música que “viene de la más alta esfera” y terminan aquí en la Tierra como la figura de un gran rockstar.
Tema que intentaré desentrañar en las siguientes lineas.
Todo esto a través del motivo musical “That’s life” en la voz de Frank Sinatra y las composiciones de la chelista Hildur Guðnadóttir. Quien lleva al personaje principal por un soundtrak que encaja a la perfección el crecimiento del Joker.
Hasta su culminación con “Rock ‘n’ Roll” de Gary Glitter y “White Room” de The Cream. Temas poco reconocidos en las listas de popularidad pero que logran encerrarnos en la atmósfera de lo que el director nos quiso decir con su película.
Entre lo sublime y lo grotesco
Arthur Fleck convertido en su alter ego, Joker, lanza la siguiente afirmación al aire en un prestigioso show, “son ustedes los que definen qué es comedia y qué no lo es”, refiriéndose al presentador.
Este personaje, “enfermo mental”, víctima de los abusos de quienes lo rodean, de la negación de una realidad que su madre le inculcó (spoiler que no pretendo contarle) y la medicación, tiene el sueño de convertirse en el “exitoso” conductor del programa estelar de la noche, “el gran comediante de Ciudad Gótica”.
Sin embargo el sueño de Arthur Fleck se ve frustrado al aspirar a “ir siempre hacia arriba”, a la pulcritud de Murray Franklin y a la “comedia que hace reír a los que ven televisión y a los ricos que asisten a los grandes teatros o los centros de stand up“.


La película es un juego de claroscuros que oscilan entre las calles infestadas de basura, ratas gigantes y los grandes palacios donde asisten y habitan los ricos de la Ciudad como Thomas Wayne; o el set de televisión de Murray contra las calles grises y hospitales para niños con cáncer donde se presenta Arthur.
Mi vida es una comedia
A tan solo un asesinato de convertirse en el Joker lanza esta afirmación al aire: “toda mi vida pensé que mi vida era una tragedia, ahora me doy cuenta que es una comedia”.
A nivel histórico, este personaje marginado no podría ser el héroe de una tragedia, Aquiles o Hércules sí, sublimes hijos de Dioses, el pequeño Bruce Wayne sería un buen héroe de tragedia. Arthur es una “persona de los mundos bajos”, características de la comedia.
La comedia del Joker va más allá de hacer reír, con Murray Franklin a manera de Virgilio con Dante, se presenta en la imaginación de Arthur para enseñarle que en su mundo la gloria no está en el Empíreo.
La gloria del Joker es descubierta cuando baja a tomar su lugar a ras de suelo, en este Infierno llamado Ciudad Gótica, donde los ricos dominan y acumulan a costa de los pobres y los proletarios o donde los “enfermos mentales” no importan.
El nacimiento del artista
Viajando en el metro de Ciudad Gótica, Arthur Fleck descubre que su arte consiste en disparar su arma, en un principio para defenderse de unos “chicos ricos y malos”. Esto le hace sentirse vivo de nuevo, lo hace bailar y cantar; emerge de él la música. De la que estuvo encargada la ganadora de un Globo de Oro y un Oscar por este film, Hildur Guðnadóttir, quien fue compiladora y compositora del soundtrak.
El acontecimiento hace que nuestro héroe madure, tenga una ruptura con la línea de vida que había estado siguiendo. Mientras sucede lo antes mencionado, también interrumpe su medicación y deja de sufrir las alucinaciones que le provocaban. Es ahí donde se vuelve consiente del mundo que habita.
Mientras todas estas verdades se le van presentando, Fleck es invitado al Show de Murray (por razones desafortunadas que no pretendo spoilearle) y como buen artista se prepara, ensaya y desarrolla un personaje: el Joker.
“Lo que hizo en el metro disfrazado de payaso” hace que las personas inconformes con la realidad de Ciudad Gótica se vean identificadas y comienzan a guardarle un culto siniestro, con la consigna de “kill the rich”. Esto logra emocionarlo a tal grado que se siente por primera vez importante.
El Joker se erige como el pendón de una sociedad que necesitaba rebeldía y que le dieran su lugar en el engranaje de la producción y el trabajo en Ciudad Gótica, pero a través del crimen, la única realidad que conoció Arthur Fleck desde niño.
Y es que alguna vez escuché a alguien decir por ahí que “si la gente supiera lo que quiere no se necesitarían artistas” lo que lo vuelve el encargado de brindarle emociones nuevas a una “audiencia emergente”.
Joker se posiciona como una figura imponente, el personaje sufre una metamorfosis extraordinaria y nos deleita con sus movimientos y su asertividad que se vuelve agresiva.
Cabe mencionar que las actuaciones de Joaquin Phoenix y las de Heat Ledger son las únicas que han merecido Oscares. Casualmente interpretando al mismo personaje de ficción.
El gran Rockstar
Es entonces que después de unos cuantos asesinatos, días de ensayo y años de fracasos surge el Joker y, como un personaje culminado, se da cuenta que su comedia no es para la gente refinada que tanto admiraba, por lo que decide terminar, de manera simbólica y literal, con la figura de Murray Franklin.
Esto lo regresa a las avenidas donde el héroe le ofrece su show a una multitud que lo aclama, con “gente real” que no adora a Thomas Wayne o a Murray Franklin, si no a él.


El Joker nos enseña una nueva forma de concebir a un artista e ídolo de multitudes, nuestro personaje no pertenece a una banda de rock que puede vender miles de álbumes o es un presentador que representa los ideales de la sociedad burguesa.
Joker es un ídolo que se maquilla como payaso y se enfunda en un elegante traje morado que nos quiere demostrar que la comedia y el arte son subjetivos y que cada persona tiene una percepción distinta de estas disciplinas.
Joker baila, canta, asesina (como parte de su acto) y encanta a las multitudes enardecidas, Joker es un artista.
¡CUIDADO! hay que recordar que Joker es un personaje de ficción estadounidense y las protestas y asesinatos contra la gente rica no precisamente representan algo que debemos intentar igualar (¿o, sí?).
Sin embargo te invitamos a revivir esta película, por su valor estético derivado de sus actuaciones, argumentos y música; además del enfoque que busca visibilizar ciertos grupos marginados por la sociedad.